Hay correos que te dejan mirando la pantalla en silencio

Soy Dani.
También tengo un alias: cr0hn.
(Seguramente me encuentres mejor así, si te da por buscarme en Google)
 
Cada día, a las 15:17, te mando un email.
 
Un rato de lectura corta que a veces te hace reír,
a veces te deja mal cuerpo,
y otras te dan ganas de apagar el router y mudarte al monte.
 
¿De qué van?
De ciberseguridad.
Y tecnología.
Y desarrollo.
Y manipulación psicológica,
Y cacharros que explotan
Y de fontaneros que revientan el water
Y empresas que se la pegan por ahorrar en lo importante.
 
Un día te cuento cómo Netflix desenchufaba sus propios servidores a propósito.
Otro día te explico cómo matan a gente solo con tus metadatos.
Otro, cómo un amigo mío acabó cubierto de mierda (literalmente)


Casi que mejor te lo enseño.
Este es el email que envié el 7 de Enero de 2025.


Asunto - Migas de pan para guiar un misil (Sí, un puto misil)
El email:

Ea. Vamos al lío.

En 2014, durante un debate en la Universidad Johns Hopkins, Michael Hayden, exdirector de la CIA y la NSA, soltó una frase que dejó a la sala en silencio (y que se quedó tan a gusto):

“Matamos a gente basándonos en metadatos.”

No fue un desliz.

Tampoco una broma.

Lo dijo con total calma, como si hablara del tiempo.

Ahora, los metadatos no son la trama de una película de espías.

Son solo eso: datos sobre tus datos.

¿Quién llamó a quién? ¿Cuándo? ¿Dónde estabas? ¿Qué dispositivo usaste?

El contenido de tus mensajes puede estar cifrado, seguro, a prueba de todo.

Pero los metadatos no suelen tener tanta suerte.

Y aquí es donde la cosa se pone interesante. O chunga, depende de como lo mires.

Con solo esos datos, las agencias de inteligencia han identificado objetivos, seguido rutinas y, en algunos casos, ordenado ataques.

Esto no es ciencia ficción. Es el mundo real.

Por ejemplo:

Anwar al-Awlaki (vinculado a Al-Qaeda), eliminado por un dron en Yemen en 2011.

¿La clave?

En gran parte, los metadatos de sus comunicaciones.

Esos pequeños rastros que dejas —esas “migas de pan digitales”— cuentan más de lo que, a veces, somos conscientes.

Poco puedes hacer para ocultar los metadatos.

Pero, al menos, puedes aprender a entenderlos y protegerlos.



Ten un buen día,
Dani (o cr0hn, si te da por buscarme en Google)

PD: En 2014, un estudio de la universidad de Stanford demostró que con solo metadatos de tus llamadas, se podían predecir rutinas diarias con una precisión preocupante … estamos jodidos 😅


Cada historia tiene una moraleja.

Y no,
no es “haz backup”, joder.
Eso lo podría hacer cualquier tonto lava.

Es algo que se te queda.

Apuntarse es gratis.

Y si no te gusta, te vas.
Aquí no retenemos a nadie.

PD: Si no te gusta, pues te das de baja. Cero problemas. Sigues con tu vida.
PD2: Y si algún día no te llega el email, preocúpate. Algo ha petado.